Cuando tenemos un hijo, comienza una aventura, la de educar en el día a día además de con vistas al futuro. Una gran tarea y responsabilidad que tenemos por delante.
Por eso hoy con este post quiero ayudarte y acompañarte a reflexionar que tipo de padre o madre eres. Quizá nunca te lo hayas planteado o quizá sí. Sea como sea, tu forma de ser como padre o madre condiciona tanto la relación, como la comunicación y el desarrollo integral de tu hijo.
Como padre o madre eres quien ayudas y acompañas a tu hijo a sentirse querido y seguro, a que crezca teniendo una sensación de pertenecía, a sentirse especial, único e importante, le enseñas habilidades sociales y de vida, etc.
Hoy en día se habla mucho de los padres sobreprotectores como respuesta a alejarse de los padres autoritarios que está más asociado al sufrimiento.
Ninguno de los extremos son buenos, ya que algunos padres son una combinación de permisivos y autoritarios yendo de un extremo a otro, y ambos estilos demuestran falta de dirección, dispersión e incoherencia.
A continuación te resumo los distintos estilos educativos y sus consecuencias:
- Padres autoritarios, inflexibles y severos:
- Utilizan gritos, imposiciones y reprimendas.
- Cuando su hijo no hace lo que se espera, le aplica el castigo sin explicaciones.
- El adulto impone las decisiones y la solución a los conflictos.
- Cuando riñe a su hijo le critica a su persona y no a la acción.
- Su hijo tiene un alto nivel de exigencia y presión.
- El adulto no es consciente lo que sus exigencias afectan a su hijo.
Las consecuencias educativas son:
El hijo de padres con estilo autoritario, está acostumbrado a obedecer, le costará tomar decisiones por si solo además de solucionar conflictos. Será obediente, sumiso, conformista y acepta la voluntad de las otras personas. A veces puede sentirse hasta culpable si no cumple con los deseos de los demás.
- Padres permisivos, despreocupados:
- Evitan los conflictos y contrariar a su hijo.
- Falta de control, de exigencias y de normas.
- Evitan que su hijo tenga responsabilidades y se le tolera todo lo que hace.
- Su hijo tiene demasiado poder, está sobreprotegido, consentido y mimado.
Las consecuencias educativas son:
El hijo de padres con estilo permisivo, es irresponsable y no es capaz de hacerse responsable y atribuye los errores a factores externos. Suele ser egocéntrico y caprichoso, que va a la suya y a su vez no se siente ni querido ni valorado.
- Padres manipuladores:
- Utilizan el chantaje emocional para educar.
- Para que su hijo actúe, sobornan y siembran el miedo a perder, no dialogan.
Las consecuencias educativas son:
El hijo de padres con estilo manipulador de pequeño obedece aunque no sabe porque es mejor o peor cumplir. De mayor ni respeta ni se respeta, se convierte en veleta para complacer a los demás o en manipulador en sus relaciones.
- Padres democráticos, empáticos, equitativos:
- Buscan conocer a su hijo: sus intereses, sus capacidades y talentos, sus sentimientos y educa en función de las capacidades de su hijo.
- Establece normas y límites.
- Dialogan, escuchan, piden opinión y reflexión a su hijo, argumentan, negocian, valoran.
- Inculcan a su hijo valores como la autonomía, mejora en el día a día, la solidaridad.
- La comunicación, cooperación y el respeto mutuo forman parte de los valores en el hogar y fuera de él.
- El castigo es remplazado por la información y las oportunidades para aprender de los errores.
Las consecuencias educativas son:
El hijo de padres con estilo democrático conoce la línea entre el bien y el mal, seguro de sí mismo, respeta y se hace respetar. Sabe tomar decisiones, colabora en la resolución de conflictos y tiene recursos para gestionar sus emociones.
Ya has visto los diferentes estilos educativos, de los cuales el más beneficioso para tu hijo es que tenga unos padres democráticos, empáticos, equitativos que contribuyan a su sano desarrollo con niveles adecuados de seguridad y autoestima.
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Debes de ser consciente que:
- No puedes impedir que tu hijo se caiga, pero sí puedes enseñarle a levantarse, apoyarle y a seguir adelante.
- No puedes prevenir que cometa errores, pero sí estar junto a él para ayudarlo a aprender de ellos y a corregirlos si es necesario.
- No puedes protegerlo de todos los desengaños, pero si estar a su lado para apoyarlo y acompañarlo en su aprendizaje.
- No puedes estar con él en todo momento, pero si puedes dotarle de herramientas necesarias para que ante cualquier situación salga adelante.
Ahora cuéntame, ¿Qué tipo de padre o madre eres?
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Disfruta y se ejemplo.
Un abrazo,
Coach & Mentora de Familias.
Ayudo y asesoro a madres que quieran divorciarse, están viviendo un proceso de divorcio, ya están divorciadas a gestionar emocionalmente su divorcio y a familias reconstituidas. En los distintos casos el objetivo es mejorar y transformar su vida y la educación de sus hijos para mejorar la comunicación con ellos y crezcan felices y seguros de sí mismos.