Educa con Disciplina Positiva (1ª Parte)

Quiero compartir contigo esta forma de educar que descubrí hace algunos años y  puede ayudarte a la hora de educar a tu hijo. En este post quiero hablarte de la Disciplina Positiva. Es un tema bastante extenso por eso esta es la primera parte de los dos post que escribiré. Hoy mi objetivo es que te familiarices un poco más con esta forma de educar y sus principios.

La disciplina positiva se fundamenta en la filosofía de las enseñanzas de los psicólogos Alfred Adler y Rudolf Dreikurs. Posteriormente ha sido desarrollada por las psicólogas  Jane Nelsen y Lynn Lott.

Como punto importante, ayuda a los adultos a entender y analizar la conducta inadecuada de los niños, además promueve actitudes positivas a la hora de educar a los hijos.

Es un método no punitivo donde las herramientas que se utilizan son amables y firmes a la vez y empoderan a los niños y adultos a desarrollar habilidades sociales y para la vida.

Se basa en la comunicación, el amor, el entendimiento y la empatía para disfrutar de las relaciones familiares y da herramientas a los padres para entender el comportamiento de los hijos (incluso cuando no es adecuado) y reconducirlo con respeto, sin luchas de poder y siempre de forma positiva.

Como padres tenemos mucho que ver en los problemas de conducta de nuestros hijos, y no es cuestión de culpabilizar, sino de responsabilizar.

El objetivo principal a largo plazo es ayudar a nuestros hijos a desarrollar su autoestima y las destrezas que necesitan para ser personas felices y contribuyan al bienestar de la familia y la sociedad.

Los cinco criterios a tener en cuenta para una disciplina positiva son:

  1. Sé amable y firme al mismo tiempo (respetuoso y motivador)
  2. Ayuda a los niños a sentirse importantes (conexión)
  3. Esta forma de educar es eficaz a largo plazo
  4. Enseña valiosas habilidades para la vida: Respeto, habilidad para resolver problemas, participación, colaboración, responsabilidad…
  5. Ayuda a que los niños a desarrollar sus capacidades y ser conscientes de ellas

Si estas pensando…sí sí, la teoría muy bonita, pero ¿Qué debo de hacer?

Ahora  te cuento algunos puntos que puedes tener en cuanta.

Como adulto debes:

  1. Mantener el respeto por ti mismo y por el niño
  2. Trazar metas a largo plazo
  3. Centrarte en las soluciones en lugar de los castigos y consecuencias e involucrarlo
  4. Investigar qué es lo que tu hijo quiere, ya que puede ser bastante diferente a lo que intentas enseñarle
  5. Pregúntarte: ¿Qué es lo que trato de conseguir de mi hijo?
  6. Conocer a tu hijo
  7. Ser generoso y firme
  8. Involucrar a tu hijo en las soluciones
  9. Abrazarle
  10. Utilizar la honestidad emocional
  11. Realizar reuniones de familia participativas
  12. Ofrecer seguimiento, supervisar
  13. Hacer preguntas, no dar ordenes
  14. Enseñar que cometer errores es una oportunidad de aprendizaje
  15. Planificar por adelantado
  16. Cuidar el lenguaje
  17. Animar y motivar en lugar de alabar y recompensar
  18. Eliminar el castigo

“Lo importante no es ganar a los niños sino ganárselos, para ello el adulto debe invertir tiempo en motivar y enseñar competencias esenciales para la vida”– Dreikurs.

Esto es una pincelada en lo que está basada la Disciplina Positiva, tu hijo no llegará a ser perfecto, pero podrás disfrutar mucho más de él después de tener en cuenta estos conceptos y actitudes.

¿Conoces la Disciplina Positiva? ¿Quieres saber más sobre esta forma de educar?

Como te he comentado antes, este post es la primera parte, en breve podrás leer la segunda parte.

Déjame tu opinión en la zona de comentarios. Si te ha parecido útil compártelo con otros padres  en tus redes sociales.

Disfruta y se ejemplo.

Un abrazo,

Miren

3 comentarios en «Educa con Disciplina Positiva (1ª Parte)»

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