Hoy vuelvo a hablarte de como gestionar las rabietas y los problemas de comportamiento. En los anteriores post te hablé como hacerlo si tu hijo está en la etapa de 0 a 2 años, o en la etapa de 2 a 4 años. Sin embargo hoy quiero centrarme en la siguiente fase. Por ello te contaré como gestionar las rabietas de niños de 5 a 7 años.
En esta etapa las rabietas poco a poco van disminuyendo, espaciándose en el tiempo y aparecerán con menor frecuencia e intensidad. Si tu hijo tiene entre 5 y 7 años ya te habrás dado cuenta de ello. Esto no quiere decir que hayan desaparecido por completo. Como ya te he comentado en anteriores post, las rabietas o pataletas forman parte de su desarrollo. Poco a poco tu hijo debe de ir desarrollando su capacidad de autocontrol y para ello es importante saber gestionar y poner límites junto a un acompañamiento emocional adecuado.
En el caso que las rabietas continúen siendo frecuentes e intensas, debes de estar atento y ser realista y profundizar en el tema haciendo un seguimiento para saber en que momento siente esa rabia. Tu hijo todavía es pequeño y puede que no sepa verbalizar lo que siente ante una situación que está viviendo. Al no saber como gestionar esa situación que le afecta emocionalmente, puede que lo exteriorice a través las de rabietas o pataletas.
A veces, los adultos vivimos situaciones que nos parecen normales o las normalizamos y creemos que ellos no las perciben y que tampoco les afectan. Esto no es así, ellos se percatan absolutamente de todo, son mucho más perceptivos que nosotros los adultos. Por eso, pueden sentirse afectados cuando hay cambios en su vida, como un cambio de lugar de residencia o de colegio, al no sentirse apoyados o cuando sus padres discuten, ante un divorcio o nuevas parejas en la vida de los padres, ante la llegada de un hermano o un hermanastro etc.
En esta fase, ya habrá terminado la etapa de infantil en el colegio y estará comenzando la de primaria y para él es una época de muchos cambios. Se siente más mayor y comienza a saber con más claridad lo que quiere y no quiere. Además tiene mayor dominio del lenguaje y comienzan los no.
Puede que tengas que establecer nuevos límites en casa ante los programas de televisión que quiere ver, sobre el tiempo que hay que establecer para hacer los deberes del colegio, los lugares donde quiere o no quiere ir etc. Todo ello puede derivar en tensiones y problemas de convivencia y de comportamiento.
Antes, cuando era más pequeño tenía una rabieta y estallaba emocionalmente, sin embargo a partir de los 6 años, más bien hablamos de problemas de comportamiento. Por ejemplo cuando no actúas como él desea puede enfadarse, y si intentas que cambie su conducta ya no estalla tanto emocionalmente.
Habitualmente, en el día a día surgen problemas o conflictos en la convivencia, esto forma parte de la vida y de las relaciones entre las personas a no ser que vivas solo. Te sugiero que aprendas a ver tanto los conflictos como los problemas de comportamiento, como una oportunidad para aprender y mejorar en lugar de verlos como un problema.
Si tus valores son adecuados y firmes un conflicto no es una amenaza sino un reto y una forma de mejorar, de conocer mejor a la otra persona y así mejorar la comunicación. Para eso tienes que aprender a prevenir y gestionar los conflictos para que no te superen y llegues a un estallido emocional. Si tú estallas emocionalmente es difícil pretender que tu hijo no lo haga ya que eres su ejemplo a seguir.
Por eso creo que es fundamental que tengas una buena comunicación en casa, tanto con tu pareja como con tus hijos. A todos nos gusta que nos escuchen y nos apoyen, y a tu hijo también. Muchas veces el solo hecho de hablar con él y escucharle con calma hace que se descargue emocionalmente, además ayuda a poder llegar a acuerdos.
En esta etapa los pasos a seguir para la gestión de la rabia son los mismos que en la etapa de 2 a 4 años.
Para ayudarle a gestionar su rabia además del acompañamiento emocional, tanto verbal como no verbal también puedes utilizar algunos recursos y herramientas que te dejo aquí.
Cuentos sobre el enfado:
- ¿No hay nadie enfadado? (Toon Tellegen). Doce cuentos para reconocer el enfado y las consecuencias de no controlar las emociones, donde los protagonistas son animales. El elefante se reprocha a sí mismo su empeño en trepar a los árboles. La lombriz y el escarabajo compiten por demostrar quién está más enfadado. El cerdo hormiguero que debe permanecer boca abajo para conservar su buen humor, etc.
- Cuando Sofía se enoja, se enoja de veras (Molly Bang). Un cuento que habla de la rabia y la consecuencia de no controlarla. Sofía se enfada porque su hermana le quita el gorila que usaba mientras jugaba. Su enfado es tan grande que pataletea, grita, corre y llora. Al contemplar la naturaleza se relaja y regresa a su casa donde su familia la recibe con mucha alegría.
- Emma enfadosauria (Brain Moses). Identifica las situaciones de la vida cotidiana de los niños y trabaja el autoconocimiento. Emma se enfada por todo, si no puede ver lo que quiere en la tele, si no gana jugando, etc.… A veces, patalea o golpea alguna puerta. ¿Cómo conseguirá Emma calmarse?.
Pintar o dibujar:
Dibujar, funciona tanto para niños pequeños o más mayores, también para adultos. Puede dibujar algo en concreto que le apetezca en ese momento, o hacer un dibujo abstracto. También puede pintar o dibujar mandalas, utilizando un mandala vacío que exprese su enfado o uno con formas para colorear mientras se relaja.
Dale cariño, amor y seguridad.
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Un abrazo,
Miren
Coach & Mentora de Familias.
Ayudo y asesoro a madres que quieran divorciarse, están viviendo un proceso de divorcio, ya están divorciadas a gestionar emocionalmente su divorcio y a familias reconstituidas. En los distintos casos el objetivo es mejorar y transformar su vida y la educación de sus hijos para mejorar la comunicación con ellos y crezcan felices y seguros de sí mismos.
Yo no estoy convencido con lo aqui comentado, pienso sinceramente que hay muchos factores que no han podido ser tenidos en cuenta. Pero valoro mucho vuestra exposicion, es un buen articulo.
Saludos